sábado, 5 de septiembre de 2009

LA IGNOMINIA DE LAS IGNOMINIAS

Ahí tenéis la cara de un asesino. Menor de edad, pero asesino. Y como a todos los asesinos, debería caerle todo el peso de la ley. Lástima que, por lo menos en estos casos, la ley pese menos que un globo de feria. ¡Es una vergüenza! Y más, teniendo en cuenta el ensañamiento con el que llevo a cabo su inicua acción. Que no es lo mismo robar un coche que cometer un asesinato de manera tan sádica y vil. No existen palabras para describir el asco que debería producirnos el hecho de que gentuza como esta está tan pronto en la calle.
Y ya sabéis. Me importa un rábano que me borren este blog. Crearé otro igual con la misma imagen y con el mismo texto. Y mil veces que lo supriman, mil veces que volveré a crear otro igual. No sería la primera vez como muy bien se puede comprobar aquí.
Y si queréis saber lo que hizo este degenerado pinchad en este enlace.